La mayoría de las personas respiran sin pensar, de forma automática y eso es normal y correcto. Sin embargo, la respiración consciente es una herramienta poderosa en Pilates que puede marcar una gran diferencia en cómo te mueves, cómo te recuperas de una lesión y cómo te sientes en tu día a día. Y puede ser una gran aliada durante tu actividad física y la practica de tu deporte
En Adapt, vemos a diario cómo aprender a respirar bien mejora la postura, reduce el dolor, libera tensiones y activa los músculos profundos del abdomen. No se trata solo de inhalar y exhalar: se trata de usar la respiración como un motor que conecta mente y cuerpo, y que acompaña cada movimiento de forma controlada y eficiente.
Cuando respiras correctamente durante la práctica de Pilates, no solo oxigenas mejor tu cuerpo, sino que también mejoras la concentración, el equilibrio y el control muscular.
Y lo más interesante: puedes aplicar esta forma de respirar a tu vida cotidiana cando lo necesites, y así tener más fuerza, más estabilidad en un determinado movimiento, o incluso cuando estás estresado.
¿Y qué tiene que ver la respiración con la mejoría del suelo pélvico?
Mucho más de lo que imaginas. En un FisioPilates trabajamos con lo que llamamos «musculatura profunda», que incluye el diafragma (músculo principal de la respiración), el transverso del abdomen, los músculos profundos de la columna y, muy importante, el suelo pélvico.
Cuando respiras de forma correcta —especialmente con la técnica de respiración costal lateral, característica del Pilates— estás movilizando el diafragma, y este, a su vez, influye directamente sobre el suelo pélvico. Ambos músculos trabajan en conjunto, como un equipo coordinado: al inhalar, el diafragma desciende y el suelo pélvico se relaja suavemente; al exhalar, el diafragma sube y el suelo pélvico puede activarse de forma natural.
Esta coordinación es clave para:
- Prevenir o mejorar disfunciones del suelo pélvico (como pérdidas de orina o prolapsos)
- Mejorar la estabilidad lumbopélvica
- Aumentar la conciencia corporal
- Favorecer la recuperación postparto
- Evitar compensaciones musculares que generan dolor
¿Cómo lo trabajamos en Adapt?
Durante las sesiones, enseñamos a nuestros pacientes a identificar su respiración actual y, poco a poco, reeducarla. A través de ejercicios suaves, posiciones específicas y un acompañamiento personalizado, ayudamos a que la respiración vuelva a ser funcional, la respiración fisiológica y a que el suelo pélvico se active de forma eficiente, sin forzar!!!!! (Muy importante que sea suave!)
Este enfoque no solo mejora el rendimiento en la clase, sino que tiene beneficios directos en la vida diaria: menos dolor, más seguridad en los movimientos y una sensación de mayor control sobre el propio cuerpo.
Pequeño ejercicio para probar en casa
- Siéntate o túmbate en una posición cómoda.
- Coloca tus manos en las costillas, sin apretar.
- Inhala por la nariz, sintiendo cómo las costillas se expanden hacia los lados, sin elevar los hombros.
- Exhala suavemente por la boca, notando cómo el abdomen y el suelo pélvico se activan suavemente hacia dentro y arriba. Piensa en alargar, en crescer de la coronilla y esta activación sale sola y de una manera automática y ligera. Porque así tiene que ser, suave, sin movimiento de pelvis ni activación de la musculatura del glúteo.
- Repite 5 veces, con calma.
¿Te interesa aprender más sobre tu respiración y tu suelo pélvico?
En nuestras sesiones de Fisio&Pilates no solo trabajamos el cuerpo, sino también la conciencia y la conexión interna. Te invitamos a conocerte mejor desde la respiración, a moverte con más libertad y a descubrir cómo pequeños cambios pueden traer grandes mejoras.